martes, 6 de octubre de 2009

Las malditas disociaciones


Después de todos los años que tengo, las experiencias que he vivido (las buenas y las malas), del cacao mental que me llevo yo sola desde hace tres meses (que no doy una y además estoy desquiciando de los nervios a casi todo mi circulo próximo -aunque la verdad es que me importa desquiciar a unos más que a otros... a algunos me la suda directamente que se estresen o que se vayan a recoger caracoles-), de mis paranoias mentales, de cambiar de idea cada cinco minutos, de relaciones en que me complico la vida yo sola, de tragedias y cambios de circunstancias que me hacen preguntarme varias veces al día dónde está la cámara oculta, de llegar un momento en que estoy agotada física y emocionalmente...

Ahora me doy cuenta de que todo mi puto problema es que tengo un cerebro, un corazón y un cuerpo y cada uno tiene sus propias apetencias, sus ideas preconcebidas y lo que en realidad quiere.

- Mi cerebro que como siempre es el más práctico y el que mejor analiza la situación quiere pasar página, olvidar mi relación anterior, descansar, cerrar el círculo y empezar una vida nueva... acompañada, sola, triste, alegre... como sea, pero ya.

- Mi corazón no se entera de que la relación anterior se ha muerto, y sigue echando de menos lo que no puede ser. A pesar del dolor, de la traición, de la pérdida, añora lo que se ha ido... y se dedica a sabotear cualquier intento tanto de dar por concluido todo como de iniciar algo nuevo. En cuanto nota que se le acercan, saca las espinas y se protege.

- Mi cuerpo compara lo que tenía antes y lo que puede tener ahora (si, hay algo) y le gusta el cambio... teóricamente... pero en cierta manera siente que algo no va bien y por muy bueno que sea lo que se presenta (y reconozco que es muy muy bueno), le parece que está "engañando" y "engañándose" (y en este caso, sí, el termino "engañar" tiene que ver total y absolutamente con "ser infiel" ¿Se puede ser infiel a alguien que no quiere que le guardemos fidelidad? Pues según parece mi cuerpo ha decidido que sí, y cuanto más tiempo pasa, peor lleva lo de sentirse "invadido"). Y así la verdad es que la cosa tampoco es que funcione.

Y mi "yo" que es todo el conjunto siente que en cualquier momento se va a volver loca (el otro día tomé una decisión difícil, haciéndole caso a mi razón y la tuve que desechar sin llegar a llevarla a cabo porque mi corazón se asustó y estuve a punto del ataque de ansiedad... creo que no está listo para decisiones complicadas... y no quiero ni pensar lo que va a pasar cuando en lugar de meterse sólo el cerebro y el corazón, el cuerpo también tenga algo que decir... con los trotes que el pobre esta llevando últimamente...).

Y aquí estoy, suspendida en la nada, temiendo moverme a derecha o izquierda, sabiendo que tengo que hacer algo y sabiendo lo que es, pero sin ganas/decisión/intención o lo que sea de llevarlo a cabo... esto está siendo muy largo y muuuuy difícil...

¿Cómo hago que mis tres partes lleguen a un acuerdo y vuelvan a ser una sola?


(Por favor, por favor, por favor... quiero descansar...)

PD: Y después de analizar estos tres meses, me estoy dando cuenta que según el que llevara la voz cantante en ese momento (el cerebro, el corazón, el cuerpo), mis post y mi vida han ido dando bandazos en una dirección u otra... casi estoy por en lugar de firmar los post como Mai, firmar como "el cerebro de Mai", "el corazón de Mai" o "el cuerpo de Mai". Al menos luego no sería tan difícil entenderme... ains... bienvenida, esquizofrenia...

2 comentarios:

  1. Normalmente hay que dejar que el cerebro tome las riendas, que es el que piensa,coño!!!


    Así de fácil, y así de difícil.


    De todas formas, tu círculo de amigos seguro que te quiere, aunque se te vaya la olla

    ResponderEliminar
  2. No creo que estés esquizofrénica, creo que te exiges demasiado. Todos se pondrán de acuerdo, pero necesitan tiempo, tres meses es muy poco tiempo, date más y ya veras como empiezas a sentirme mejor, todo lo que sientes ahora, es normal. Tranquila guapa. Besos

    ResponderEliminar