miércoles, 12 de agosto de 2009

Mil dolores pequeños

A veces me pregunto por qué me quejo. He tenido la suerte de que otra persona (otra persona que me gusta, que está siempre, que es dedicado y atento) haya aparecido en mi vida en un momento en que no podía dar nada. Que a pesar de todo, de su impaciencia, de todo lo que quiere y lo poco que obtiene, está ahí, aguantando, que me dice que lo mejor del día es un almuerzo en un bar lleno de gente o una copa después del trabajo. Que habla conmigo, que pasea conmigo, que me hace reír.

Y sin embargo, sigo sin poder sacar al otro del lugar que ocupa en mi para ver si el lo puede llenar y dárselo. Y me siento mala, y estúpida, y mil cosas más. ¿Porque amar a quien ya no te quiere (ni te necesita, ni te desea), y no poder intentarlo de verdad con quien te pide un sitio en tu corazón?... No sé si es muy pronto o muy tarde, si estoy haciendo lo correcto o si en realidad todo esto no es más que un error muy grande… ¿Y si luego no soy capaz de dar lo que me piden? ¿Y si después de meses, descubro que sigo vacía o que esto que él quiere no puede ser?

Y cuando lo echo (a EL) de menos y el dolor es muy muy grande, juego a deshacerlo en dolores pequeñitos, pequeñitos, de esos que uno a uno son más soportables, más pequeños y cotidianos. Ya hay un dolor pequeño por cada mensaje que no recibo, otro distinto por el tiempo que ya no tenemos juntos, otro por todo lo que compartíamos y no tenemos. Y a veces, coloco mis alegrías pequeñas al lado de esos dolores ya pequeñitos y no es que las alegrías brillen tanto que los tapen, pero si que se llevan alguno por delante. Pocos, es cierto, pero alguno desaparece.

Y después me pinto mi sonrisa con pintalabios que sabe a beso, maquillo mis pestañas con rimel antilágrimas y salgo a la calle en busca de mi nuevo él, que siempre, siempre, siempre, sonríe al verme.

Y el sol brilla un poquito más esta mañana.

3 comentarios:

  1. Todo es un proceso a buen puerto. Pase lo que pase -equivocada o acertada-, al final, te levantarás un día y te vendrá a la cabeza el cuánto tiempo llevabas sin acordarte de aquel, que un día fue.

    ResponderEliminar
  2. Como dice Sega, haces bien ya veremos q dice el tiempo, pero lo q es seguro es q el tiempo te lo borrara de la cabeza y lo que es más importante del corazón.. Te lo aseguro... No intentes olvidar, de momento solo tienes q aprender a convivir con el recuerdo y cuanto menos intentes luchar contra él mejor, es decir, si lo recuerdas, no te atormentes dejalo pasar y sigue con lo que estabas haciendo.. Y disfruta de tu nuevo él, q más da si dura dos días, dos meses, dos años o toda la vida... Vive hoy guapa te lo mereces. Besos http://curandoelcorazon.blogia.com/

    ResponderEliminar