martes, 21 de julio de 2009

Quince días de gracia.

Llevo tiempo sin postear, no porque no tuviera cosas que contar, o porque esté mejor o peor de “lo mío” (como dice una persona a la que quiero mucho). A veces estoy mejor mucho mejor y casi veo el cielo por debajo de los nubarrones y otras soy una babosa que se reboza cual croqueta en el fango. Supongo que el desamor es asi. Una putada vaya.

Si no he posteado es porque en esta semana, cumpliendo una de las famosas reglas para la ruptura me he dedicado a hacer todas las tonterías posibles, imposibles, viables e inviables que he podido en las que se suponía que yo no era yo. No sé si habéis visto la película de Jim Carrey en que se ve obligado a decir “si” a todo, pero esa (más o menos) ha sido mi filosofía durante esta semana y media. Digamos que me he resarcido de tres años de negaciones que tampoco contemplo como tales, pero que me han hecho vivir de una forma diferente. Y siguiendo el nuevo plan, no estoy orgullosa ni avergonzada, no hago juicios de valor, no me juzgo. Bastante duramente lo hice anteriormente y tampoco ha servido para nada.

En estos días…

- He recuperado el contacto con un ex al que hacía más de dos años que no veía. Ha sido mi compañía, mi paño de lágrimas y me ha demostrado la estupenda persona que es y que no ha cambiado con los años.

- He mantenido relaciones sexuales por que si, porque me apetecía, con una persona que me ha hecho sentirme especial, valiosa y valorada. Y debe ser mi cerebro masculino, porque en ningún momento se me ha ocurrido mezclar el sexo, el deseo y el amor. Ha sido estupendo, puntual y reconfortante. No ha sido un éxtasis, el amor no ha tenido nada que ver y me estoy dando cuenta que soy muy “peculiar”. Darse cuanta de esto a los 40 no se si es bueno o malo.

- He mantenido algún contacto con mi ex (el actual y causante del desastre). No lo volveré a hacer más y a la única conclusión que he llegado es que es un hombre muy confundido, que no sabe lo que quiere y que me da más pena que otra cosa. Pero ya no está en mis manos ayudarlo, ni quiero saber cómo soluciona su vida, si es que tiene arreglo.

- He encontrado una página de personas “singles” en mi ciudad (no sé si lo he dicho, pero debido a mi ultima relación mis únicos acompañantes habituales eran mis hijos, me centré de tal modo en él que dejé pasar todas mis amistades). Con un par y sin conocer a nadie me planté en una reunión… y fue el fin de semana más estupendo que recuerdo en tiempo… y tengo vida social para los próximos veinte años me parece…

- He recibido alguna mala noticia de salud, he decidido lo que quiero conservar y lo que quiero dejar pasar en mi vida. Me he bañado en el mar, he paseado con mi perra, he visto jugar a mis hijos.

Me he dado cuenta que me duele mucho, mucho, mucho. Y que duela es buena señal. Significa que sigo sintiendo, que sigo viva. Que soy capaz de lo mejor y de lo peor, que cuando amé, lo hice de verdad y me dí entera. Me duele el corazón. Me vuelvo loca de dolor a veces. Pero es así como debe ser. Porque dejar morir una parte de mí que era verdad tiene que doler tanto como eso. Si fue verdad, duele. Y el desamor es también una parte del amor que hay que pasar para llegar a ser libre. No lo rehúyo, no lo recorto. No estoy deseosa de él, pero tampoco lo evito. Amar a veces duele. Dejar de amar o de que te amen, duele. Y crecer. Y a veces hasta respirar. Pero nadie dijo que la vida fuera fácil vivirla

Esta ha sido mi semana. Y sin una gota de Cacique.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena valiente, lo estás haciendo muy muy bien.. SIn duda, ojala en mi ruptura te hubiera encontrado pq los consejos q das son geniales.. Y tienes toda la razón el desamor duele, pr para pasarlo y poder seguir, hay q sufrirlo sin miedo, y tú no lo tienes así q olé... SIgue pa delante.. Y disfruta. Besos http://curandoelcorazon.blogia.com/

    ResponderEliminar
  2. Como digo siempre, vas por el camino correcto. Algún día miraremos para atrás y veremos caer como hojas caducas de árbol, aquellos pesos que ahora son losas, y después globos. Se paciente, todo vuelve.

    Besos.

    ResponderEliminar