lunes, 27 de julio de 2009

Un pasito p´alante, maisita...

Pues aquí estamos (again), reportando las miserias de una...

Finde tranquilo, después de una visita al hospital el viernes por motivos de salud (toquemos madera) y lo demás pues tele, tranquilidad y vida sana. Ayer, como ya estaba hasta el moño, me fuí un rato con mis recién encontrados conocidos a que me diera el aire y a tomar un café con un sector que no conocía. (Digo yo que entre más de 6.000 almas apuntadas a la página, alguna habrá con la que se pueda conectar tranquilamente, ¿verdad?).

Pues no fue el caso exactamente, pero me lo pasé pipa igual. Es lo que tiene haber estado tres años en plan semi retirado, que te cuentan un chiste de Arévalo y te partes... En principio íbamos a ser tres personas (yo conocía a una - sexo masculino, de esos que los ves venir (ejem) a distancia- y la otra iba a tener el placer esa tarde). De forma un tanto enrevesada, empezaron a añadirse entusiastas del café, de la horchata, de merendar o de no quedarse en casa, no sé bien qué decir y terminamos siendo dieciocho sentados en una mesa. Lo que aprendí ayer tarde es:

- Que aunque siga amando (que no enamorada), mi radar sigue siendo fino, fino y distingo a los que van de ligue a saco a distancia. Eso me da tranquilidad de espíritu porque me preocupaba tanto sentirme necesitada de valoración y afecto como estar tan resabiada que todo me resbalara. Afortunadamente, no es así.

- Que la vida sigue siendo una maestra en relaciones, que te sientas detrás de un café y el teatro sigue adelante, en cuanto te apetezca mirar.

- Que cada uno somos hijos de su padre y de su madre y que a veces puede más el deseo de no estar solo que la conveniencia de compartir nuestro tiempo con gente que nos cae mal. Ayer se daba el caso de algunas personas que no tragaban a otras y aún sabiendo que iban a estar juntas, prefirieron no ahorrarse el trago de pasar una tarde calentita.

Tarde entretenida, tarde de novedades y de no estar en casa (porque mi mayor enemigo soy yo misma, y el tiempo corre más despacio entre las paredes donde vivo). Tarde de darme cuenta de todo lo que me queda por pasar hasta estar bien, y de darme cuenta también de que pasito a pasito voy avanzando.

Hoy estoy a medio camino de otra parte que no sé cual es exactamente. He pasado por unos días de tristeza, de desesperanza y de pérdida y ahora asumo de que lo que hay, hay, que yo no puedo cambiarlo (ni nadie), pero que al menos no me quedo en casa viéndolas venir. Aún no hace un mes que mi vida dio un vuelco, pero parece que he crecido en estas semanas.

Y a lo mejor, sólo a lo mejor, sólo a lo mejor, puede ser que todo lo que haya pasado es porque yo tenía realmente que hacer este camino, porque ya había aprendido lo que tenía que aprender (y que todo estaba ya estancado desde hacía mucho) y que algo, no sé si bueno o malo, pero seguro que distinto me espera en algún recoveco de la vida. A él, al que aún considero que fue el amor de mi vida, no lo busqué sino que se presentó. A lo mejor era el momento adecuado para dejarlo ir e iniciar relaciones nuevas y distintas.

Hoy estoy dando pasitos pequeños y firmes, no sé en que dirección, pero me gusta.

Lo malo es que cada día es un día nuevo y cada día trae sus propias preguntas. Quizá mañana no me sirva lo que hoy me vale, el pasito sea atrás y vea todo negro, negro, negro como hace sólo dos días.

Me encantaría que al menos la senda me durara un par de días...

4 comentarios:

  1. Ningún paso va en falso, algunos son de gigante, otros sin embargo son pequeños, pero siempre se camina adelante. Vas adelante, y poco a poco te vas dando cuenta. No sabes a donde, pero sigues, porque en depende pararte y contemplar como pasa la vida, o seguir viviéndola intensamente.

    Todo quizá fue un aprendizaje más de los ciclos de la vida.

    ResponderEliminar
  2. pues nada, a seguir p´alante, aunque sea con muletas y haciendo eses.

    Aquí estamos para dar un empujoncito.

    ResponderEliminar
  3. Ponte las zapatillas y sigue la senda de ladrillos amarillos.
    Te suena?

    ResponderEliminar
  4. Bueno yo creo q siempre es para delante, aunq a veces vuelva la tristeza, no son pasos atrás, sino son obstaculos q hay q superar y cerrar antes de continuar.. Así q ánimo en tu caminar... http://curandoelcorazon.blogia.com/

    ResponderEliminar